Stary-up promotion for entrepreneurial resilience
Contenidos Comprensión popular y errores comunes sobre el espíritu empresarial
El espíritu empresarial tiene muchos puntos de vista y pueden diferir con la edad, el género y la cultura. Es normal relacionarlo con el autoempleo o la creación de empresas donde una persona o un grupo de personas crean una nueva sociedad. Además, las noticias y los datos oficiales sobre emprendimiento centran sus historias sobre el número de nuevas empresas creadas en un determinado periodo de tiempo. Sin embargo, la verdad es que no todas las nuevas empresas son emprendimiento y no todas las actividades empresariales necesitan crear por fuerza un nuevo negocio.
Por otro lado, se han magnificado muchas actividades empresariales por los medios habitualmente. A menudo se venden estas empresas o empresario como revolucionarios y se dan ejemplos como Richard Branson, Apple, Tesla, Skype, Amazon, eBay, Netflix etc. Sin embargo, el espíritu empresarial no precisa tomar la forma de un producto revolucionario.
Otros conceptos erróneos habituales son:
¿Qué es el emprendimiento?
El emprendimiento es algo que interesa a una amplia diversidad de público y de disciplinas como la economía, la sociología, la psicología, antropología, política, gobiernos, los medios de comunicación y la sociedad. Esto se produce porque el emprendimiento crea riqueza y desarrollo. Esta amplia relevancia crea problemas para crear una definición que se ajuste a cualquier campo y disciplina. La definición adoptada por la Comisión Europea tiene una visión muy amplia de lo que es el espíritu empresarial;
“El espíritu empresarial se crea cuando cogemos nuestras ideas y oportunidades y las transformamos en algo útil para los demás. Este valor puede ser económico, cultural o social.”[1]
Esta definición desafía la mayoría de los conceptos erróneos comunes y explica muchos desacuerdos existentes en el actual discurso sobre el espíritu empresarial. El discurso de que se trata de crear valor económico, cultural o social para otros ha tenido amplias consecuencias. No limita el espíritu empresarial a la actividad orientada a los beneficios. También incluye a artistas y empresarios sociales y aquellos que no están autoempleados.
Otras cosas importantes a tener en cuenta cuando hablamos de emprendimiento:
Tipos de emprendimiento
Podemos distinguir entre distintos tipos de emprendimiento según las motivaciones tras la actividad y los objetivos de la empresa. Además, aportan a la sociedad y la economía de distintas formas, ya que traen consigo valores económicos, sociales o culturales.
Por otro lado, la oportunidad empresarial surge a la hora de explotar una oportunidad de negocio. Este tipo de emprendimiento se ha pensado para crear valor, ser más innovador y orientado al crecimiento. Sin embargo, puede darse el caso que la necesidad y la oportunidad coexistan en el sentido que una persona puede no tener mejores opciones de empleo que por cuenta propia, pero crear a la vez un tipo de negocio que crea más valor.
Emprendimiento social, persigue principalmente objetivos pro-sociales buscando la creación de “riqueza social” y aportar valor a la sociedad, más que centrarse fundamentalmente en la riqueza financiera. El objetivo del emprendimiento social es abordar distintas necesidades sociales que no se abordan actualmente. Las empresas sociales se dividen en empresas sin ánimo de lucro, negocios y el sector gubernamental. Lo que las distingue de las organizaciones benéficas es que intentan conseguir beneficios para algunas de sus actividades, sin embargo, muchas veces dependen de los gobiernos y el apoyo público. Algunos ejemplos de empresas sociales podrían ser el Banco Grameen, la organización de microfinanzas ganadora del Premio Nobel de la Paz y el banco de desarrollo comunitario fundado en Bangladesh. Hacen pequeños préstamos a los pobres sin exigir garantías ni avales. Otros ejemplos incluyen a la compañía de inversión social Acumen, massive open online course (gran diversidad de cursos online abiertos) (MOOC) proveedores como Edx, etc. El emprendimiento comercial y social tienen mucho en común, incluyendo el énfasis en la innovación y la necesidad de asumir riesgos e invertir.
El espíritu empresarial de tipo académico aparece a menudo en disciplinas científicas como la ingeniería, ciencias biomédicas, física, informática, etc., ya que las universidades normalmente acumulan tanto conocimientos como la tecnología necesaria que permiten llevar a cabo investigaciones altamente complejas. Sin embargo, el emprendimiento académico también aparece en otras disciplinas como las ciencias sociales y las humanidades. Por ejemplo, los antropólogos de las universidades trabajan con grandes empresas para comprender las motivaciones y los comportamientos de sus clientes. Los actores que participan en empresas de tipo académico incluyen aparte de académicos e investigadores a estudiantes antiguos y actuales, firmas privadas y empresarios. Tradicionalmente, el emprendimiento académico provenía de los parques científicos de las universidades y de las Oficina de Transferencia de Tecnología, pero recientemente las universidades están expandiendo su actividad empresarial para incluir incubadoras de empresas, aceleradoras, redes industriales y exalumnos (Siegel & Wright 2015).
Por qué es importante el espíritu empresarial
El espíritu empresarial aporta múltiples beneficios creando valores para individuos, sociedades y para la economía. A continuación comentamos de forma más cercana cómo y por qué el emprendimiento es beneficioso.
El emprendimiento se ha pensado para contribuir al desarrollo y crecimiento mediante la creación de empleo, la innovación y sus efectos para el bienestar. Las pequeñas y medianas empresas proporcionan más de dos tercios del total de empleo en el sector privado por toda la UE. Sin embargo, los emprendedores más ambiciosos que empiezan un negocio con perspectivas de crecimiento contribuyen en mayor medida al crecimiento económico. Les gusta más innovar para que sus empresas se puedan expandir, ganar más dinero y crear empleo. Por otro lado, las necesidades de los emprendedores normalmente no contribuyen mucho a la economía, ya que normalmente están ocupados en su propia subsistencia.
Normalmente, los emprendedores aumentan la elección y variedad creando un amplio rango de bienes y servicios según las necesidades de la gente, sus gustos, preferencias y presupuestos. Mediante el emprendimiento social y cultural, se proporcionan productos culturales y sociales concretos. Estas iniciativas apuntan a las necesidades insatisfechas y proporcionan innovaciones en el campo del bienestar, hacen que las artes y la cultura sean más accesibles al público en general, revitalizan y regeneran ciudades y barriadas.
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definición de espíritu empresarial; tipos de espíritu empresarial; start-ups; emprendimiento comercial; emprendimiento social; innovación; intra-empre
ObjetivosEntender de manera breve y amplia que es el espíritu empresarial
Identificar las distintas formas del espíritu empresarial
Debatir porqué aparece el espíritu empresarial
Auto-conocimiento y auto-eficacia
El espíritu empresarial es un pilar de la actividad humana. Las ideas y creaciones de las personas generan productos, servicios y soluciones para organizar la actividad humana y hacen la vida más fácil. La visión habitual que se tiene de la actividad empresarial es la creación de empresas y su orientación al beneficio económico. Sin embargo, podemos encontrar empresarios en la esfera pública y privada. Además, no todos contribuyen a la economía y a la sociedad por igual. Esta ficha formativa ayudará a entender lo que significa el espíritu empresarial. Se comentarán distintos tipos de emprendimiento y se explicará cómo afecta el espíritu empresarial a la economía y a la sociedad. También se verá cómo y por qué se debería emprender sin la necesidad de abrir una nueva empresa.
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