Los diseñadores y creadores de moda/textiles tienen un papel importante en el consumo responsable al promover el diseño y la producción consciente. Para lograrlo, es necesario implementar prácticas de producción más sostenibles y restauradoras, con transparencia sobre los procesos y métodos utilizados.

Las prácticas más sostenibles implican la producción de piezas funcionales de alta calidad hechas de materiales duraderos siguiendo un proceso de comercio justo. La sostenibilidad en la producción debe partir de una perspectiva más amplia, que considere el impacto del diseño y creación de la pieza, su limpieza y mantenimiento, la definición de su mejor fin de vida posible, y la futura reutilización o reciclaje. 

Las prácticas más sostenibles también deben combatir la producción excesiva y en masa, promoviendo la producción local a pequeña y mediana escala, en condiciones justas y dignas de trabajo, utilizando procesos y tecnologías lentas para reducir el impacto de la industria en el medio ambiente.