La Organización Mundial del Comercio (OMC) se creó en 1995, y es la piedra angular de un sistema comercial multilateral basado en normas. La OMC es una organización dirigida actualmente por 164 miembros. Las principales actividades de la OMC son:
• hacer negociaciones multilaterales para la liberalización gradual de los mercados;
• definir las normas jurídicas básicas del comercio en forma de acuerdos;
• resolver conflictos comerciales entre países;
• hacer seguimiento de las políticas comerciales de los miembros.
La Unión Europea es miembro de la OMC y, dado que es el mayor bloque comercial del mundo, desempeña un papel fundamental en la organización. La Comisión Europea representa a la UE, que negocia en nombre de todos los Estados miembro.
La UE apoya activamente el trabajo de la OMC en la elaboración de normas multilaterales y la liberalización del comercio, tratando de:
• mantener los mercados abiertos y ofrecer nuevos mercados a las empresas europeas;
• reforzar las normas multilaterales y garantizar el cumplimiento de otras;
• promover el desarrollo sostenible en el comercio.
El Acuerdo sobre la Agricultura de la OMC tiene como objetivo establecer un “sistema justo y orientado al mercado para el comercio de productos agrícolas”. Establece normas que se aplican a todos los miembros de la OMC y pretende crear las condiciones para una reducción sustancial y gradual de las ayudas y la protección a la agricultura. El acuerdo forma parte de los resultados obtenidos durante la Ronda de Uruguay y supuso un paso decisivo para reforzar la orientación al mercado en la agricultura mundial.
Los acuerdos bilaterales se agrupan en 6 secciones. Estas son:
• Países de África, del Caribe y del Pacífico (ACP).
• Américas.
• Asia y Australasia.
• Países de la ampliación.
• Oriente Medio – Países del Golfo.
• Asociación Europea de Libre Comercio y Política Europea de Vecindad (AELC y PEV).
La política de promoción tiene unas prioridades claras, que se establecen anualmente en un programa de trabajo. En el caso de los beneficiarios, se designan como tales las organizaciones productoras e intercomerciales de ámbito nacional y europeo, así como las organizaciones que prestan servicios públicos de promoción de productos agrícolas, como las Cámaras Agrarias, por ejemplo. La lista de productos subvencionables incluye todos los productos agrícolas (excluido el tabaco) y los productos transformados como la cerveza, la pasta, el maíz dulce, el algodón, etc. Bajo ciertos requisitos, pueden promocionarse el vino, las bebidas espirituosas con denominación geográfica protegida y el pescado y los productos de la pesca. Los sistemas de calidad europeos, incluidos los sistemas de calidad nacionales, los productos ecológicos y los productos procedentes de zonas remotas, son una máxima prioridad política. En la misma dirección, se reconoce la importancia estratégica de mostrar las marcas y el origen de los productos europeos.
La UE ayuda a los profesionales del sector a financiar campañas de información y promoción. Al explicar a los consumidores e importadores los estándares y la calidad de los productos agroalimentarios de la UE, los programas de promoción europeos pueden ayudar a los productores europeos en un mundo cada vez más competitivo.
Un programa de promoción es un conjunto coherente de operaciones que pueden incluir campañas publicitarias en prensa, televisión, radio o Internet; promociones en los puntos de venta; campañas de relaciones públicas; participación en exposiciones y ferias, y toda una serie de otras actividades. Puede ser una campaña B2B o B2C (empresa a empresa, o empresa a consumidor). Se aplicará durante un periodo mínimo de un año y máximo de tres.
Un programa de promoción tendrá como objetivo:
• Destacar las características específicas de los métodos de producción agrícola en la Unión, particularmente en términos de seguridad alimentaria, trazabilidad, autenticidad, etiquetado, aspectos nutricionales y sanitarios, bienestar de los animales, respeto con el medio ambiente y sostenibilidad, así como las características de los productos agrícolas y alimentarios, particularmente en lo que se refiere a su calidad, sabor, diversidad o tradiciones;
• Dar a conocer la autenticidad de las denominaciones de origen protegido europeas, las indicaciones geográficas protegidas y las especialidades tradicionales garantizadas.
Las campañas de promoción de los productos agrícolas de la UE están diseñadas para abrir nuevas oportunidades de mercado para los agricultores de la UE y la industria alimentaria en general, así como para ayudarles a desarrollar su negocio actual.
Hay dos tipos de acciones de promoción:
1. Las dirigidas por asociaciones comerciales o intercomerciales europeas y cofinanciadas por la UE;
2. Las gestionadas directamente por la propia UE, como las ofensivas diplomáticas de los Comisarios en países no comunitarios para desarrollar el comercio agroalimentario, o la participación en ferias y campañas de comunicación.